El buey de mar, es uno de los mariscos mas consumidos en Europa. Vive en aguas frías y se encuentra la mayor parte de las veces en grietas y agujeros entre las rocas.
Es un aliado perfecto para realizar recetas como el salpicón de mariscos, puesto que su carne es de textura tersa lo que facilita el limpiar este marisco. Para Yokompo, la mejor manera para degustar este marisco gallego es simplemente cocido o a la brasa.
Recordamos que se calcula un buey de mar mediano para cada 2 personas y el grande para 3 personas.
Para acompañar este marisco, recomendamos un buen vino de la zona de las Rías Baixas como lo es el albariño, en este caso os recomendamos degustarlo con el vino albariño disponible en nuestra web.
¿Cuál es el buey de mar más rico? ¿La hembra o el macho?
Referente al marisco gallego, cada comensal tiene sus gustos particulares. En el caso del buey de mar gallego, de entrada conviene aclarar un error bastante común: debes saber que no es lo mismo una hembra de buey que una centolla. Esta confusión se debe a la receta del txangurro, que se elabora indistintamente con buey de mar o con centolla, pero se trata de dos especies diferentes.
Las hembras del buey de mar suelen ser preferidas por los comensales, debido a que ofrecen mayor cantidad de carne, y la textura es más jugosa. Para diferenciar el sexo del buey de mar, necesitas darle la vuelta al animal y comprobar la forma de la parte central. El exoesqueleto forma una tapa que, en el caso del macho, tiene forma hundida y triangular. Las hembras de buey de mar tienen una tapa grande, abultada y de contorno redondeado.
Huevas y corales de buey de mar: delicias gastronómicas
La diferencia morfológica tiene por finalidad el almacenaje y protección de las huevas. Las hembras van cargadas de huevos en sus famosos corales, un delicioso aliciente para decantarse por las hembras de buey de mar. Ten en cuenta que, si la hembra ya ha desovado, el sabor de su carne no se diferenciará tanto de la del macho.
Las huevas del buey de mar, que en Galicia se denominan: Merillas, son una exquisitez gastronómica similar al caviar. Los corales, por su parte, sirven para elaborar, junto a otros ingredientes, el relleno del buey de mar.