La almeja fina gallega es la variedad de almeja con mayor valor gastronómico debido a su calidad, sabor y además es la que más tiempo aguanta fuera del agua, un total de hasta 6 días.
Al igual que las navajas o las ostras, es recomendable conservar las almejas finas en la misma malla en la que las adquirimos, pues al estar apretadas evitaremos que estas se abran y por lo tanto conserven todo su sabor a mar.
Desde Yokompo, recomendamos degustar este marisco crudo con unas gotas de limón sobre un plato con abundante hielo para mantenerlas lo más frescas posible hasta el momento de comerlas.
Cada kilo de almeja fina se calcula para unas 3-4 personas.
Aprende a distinguir la almeja fina gallega
La almeja fina, la almeja babosa, la almeja rubia y la almeja japónica son las cuatro variedades disponibles en los arenales gallegos. Para ojos no entrenados, resulta fácil confundirlas, aunque la diferencia de calidad y precio son notables. A continuación, se describen las cuatro especies.
Almeja fina o almeja de carril
La reina de las almejas. La almeja fina (Ruditapes Decussatus) es la de mayor calidad. Además de ser la más rica, es muy resistente y fuera del agua sigue viva durante más tiempo. En el caso del marisco, la capacidad de conservación representa un valor añadido.
La concha presenta líneas radiales que se cruzan con otras concéntricas, dando lugar a una especie de cuadriculado. Su color depende de la arena donde se cría, y va desde tonos marrones hasta el blanco.
Almeja babosa o blanca
La almeja blanca (Venerupis pullastra) es de una calidad gastronómica similar a la almeja fina. Es más pequeña que la almeja fina, con valvas de tono gris pálido o beige, y manchas de forma irregular. Las líneas de las valvas son finas y escasas, y no llegan a marcar el patrón cuadriculado de la almeja fina.
Almeja rubia
Almeja Rubia (Tapes rhomboideus) muestra una coloración de tonos amarillos hasta morados. De carne dura, es perfecta para guisar. Su concha es lisa y brillante, y las líneas son concéntricas de un color más pálido. Es la especie más económica, aunque de buena calidad.
Almeja Japónica
La almeja japónica (Ruditapes philippinarum) se diferencia de la fina en que tiene muy marcadas las líneas de sus valvas. Se trata de una especie importada para su cultivo, pero que prosperó por su cuenta en la ría gallega.